A los sentimientos acumulados en el Análisis Transaccional, se los denomina “cupones”. Este termino hace referencia a aquellos sentimientos experimentados y acumulados a lo largo de la vida, pero que luego son silenciados por uno mismo. Estos cupones de resentimientos coleccionados tienen el mismo formato que en el marketing sobre la compra de algo: dan derecho a una cartilla y a un regalo que te dan posteriormente cuando la llenas con todos los cupones. En el Análisis Transaccional los cupones son las emociones no expresadas y que acumulas teniendo la contrapartida de un regalo no deseado. Cada persona tiene su propia cartilla y su baremo de cupones de resentimientos, para luego canjearla por un premio inadecuado hacia los demás y también hacia uno mismo. Los cupones pueden ser de: desazones, frustraciones, decepciones, rabias, agresiones, ulceras, etc.
Cada persona tiene su propio álbum de resentimientos. Un ejemplo imaginario de baremo de una persona, podría ser:
1 ó 2 cupones pueden dar como respuesta : mutismo en las conversaciones, un cambio de humor, o evadirse unas horas…
3 cupones pueden dar como respuesta: un insulto agresivo, gestual o verbal…
4 cupones pueden dar como respuesta: diferentes insultos, tanto gestuales como verbales, romper un plato…
De 5 a 10 cupones pueden dar como respuesta: un ataque de ira, un ataque histérico, inconvenientes extremos, borrachera, cometer infracciones de transito…
De 10 a 50 cupones, pueden dan como respuesta: una separación, un divorcio, una disputa, un altercado, una depresión…
De 50 en adelante, pueden dar como respuesta: atentados, delitos, sabotajes, angustias, homicidios, suicidios, infartos…
Observar las reacciones en las comunicaciones negativas que se dan en las experiencias familiares, de parejas y en empresas e instituciones, puede indicar el origen de donde proceden los “cupones de resentimiento”. Hay familias que no muestran las lágrimas, por motivos machistas, o parejas que sufren actitudes de malestar para sobrellevar el matrimonio. Hay empresas o instituciones que hacen “mobbing” a sus empleados y los agredidos aguantan por cuestiones económicas o por otros motivos. Hay personas que coleccionan cupones de agobios y al final, cuando la cartilla está llena, el premio puede ser un infarto, o cualquier otra enfermedad psicosomática. O bien una mujer no reconocida ni en su trabajo ni en su núcleo familiar, puede canjear los cupones de la cartilla por una depresión. Los agredidos por empresas pueden canjear el regalo negativo por una enfermedad , agresión o un abandono del puesto de trabajo. Cada persona completa la cartilla, seria el equivalente al llenado de un vaso de agua que lo llenas hasta que se desborda y te salpica si no tienes cuidado.
Es importante reconocer y tomar conciencia de tus resentimientos para poder dar un siguiente paso mediante el duelo de tu propia cartilla y de esta manera, poder deshacerte de los cupones de resentimiento de forma definitiva. El duelo puede incluir desde el trabajo de la toma de conciencia de los resentimientos y pasar posteriormente a responsabilizarse desde el estado adulto. Después se pueden realizar visualizaciones para finalizar el duelo de la cartilla, rituales ancestrales, arte terapia, etc. , realizados por uno mismo o con un terapeuta. En el caso de un “mobbing” laboral es diferente ya que la solución se traslada al final de la cartilla, seguramente mediante una denuncia, si no se soluciona antes con un abogado. En los otros casos, más particulares se trata de intercambiar los cupones de resentimiento por caricias positivas, que aporten reconocimiento y estimulación que nos hagan sentir bien.
¿Qué tipo de cupones tienes?
¿Qué quieres hacer con tu cartilla?
Bibliografía:
- Berne, E. Juegos en que participamos. Editorial original, 1962
- Ian Stewart . Vann Joines – AT HOY- Editorial CCS 2007
- G.Chandezon – A. Lancestre – El análisis Transaccional – Editorial Mora – tercera edición
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